La coccidiosis aviar sigue siendo una de las enfermedades más extendidas, costosas e importantes en la avicultura comercial (Blake et al., 2020). Tradicionalmente, la enfermedad se ha controlado mediante fármacos anticoccidiales. Sin embargo, el uso excesivo de estos fármacos ha llevado al desarrollo de resistencia en cepas de Eimeria de campo, causando efectos negativos en las aves (Attree et al., 2021). Como resultado, los investigadores y laboratorios están constantemente buscando y desarrollando nuevas herramientas para controlar esta enfermedad. La vacunación contra la coccidiosis aviar en pollos de engorde comerciales es una tendencia creciente en todo el mundo, ya que es una herramienta eficaz para restaurar la sensibilidad a los fármacos anticoccidiales (Vereecken et al., 2014) y controlar las cepas de Eimeria de campo (Attree et al., 2021). Las vacunas se han administrado comúnmente por vía oral después de la eclosión. Recientemente, una vacuna viva contra la coccidiosis aviar que contiene cepas atenuadas por precocidad y diseñada para la administración in-ovo (IO), ha sido lanzada al mercado.
El objetivo de este ensayo de campo multicéntrico, aleatorio, doble ciego, doble simulacro y con control positivo, fue la evaluación de la seguridad y la eficacia de esta nueva vacuna cuando se administra en condiciones de campo en una planta de incubación comercial.
