En los últimos años, la enfermedad de Glässer no se manifestaba activamente y fundamentalmente aparecía coinfectando los animales con otras patologías durante las etapas de crecimiento de los lechones.
Sin embargo, actualmente viene causando graves pérdidas económicas y vuelve a figurar en el escenario de la porcicultura como una enfermedad de impacto y prevalencia en la producción porcina brasileña.