Las vacunas de inmunocomplejo frente al IBDV (virus de la Enfermedad Infecciosa de la Bolsa) son una herramienta inteligente en la prevención de la enfermedad de Gumboro. Estas vacunas no sólo ofrecen la eficacia de un virus vivo (sin que sea neutralizado por los anticuerpos maternos), sino que el comienzo de la inmunidad está adaptado a las necesidades de protección de cada pollito, con lo que se evita la temida brecha inmunitaria que puede producirse con otro tipo de vacunas1.
Dichas vacunas de inmunocomplejo, se formulan agregando anticuerpos (IgY) específicos frente IBDV para recubrir la cepa vacunal. Desde que se desarrollaron las primeras vacunas inmunocomplejo en la década de 1990 hasta la fecha, todas las vacunas de inmunocomplejo comerciales han utilizado, como anticuerpos de recubrimiento, IgYs específicas extraídas del suero de pollos hiperinmunizados (Figura 1).